El Anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre, que debemos anteponer los principios a las personalidades.
Si consideramos la historia de A.A. desde su origen en 1935 hasta hoy en día, veremos claramente que el Anonimato tiene dos funciones diferentes pero de igual importancia.
A nivel personal, el Anonimato da protección a todos los miembros para no ser identificados como alcohólicos, una salvaguarda a menudo de especial importancia para el recién llegado.
A nivel de prensa, TV, radio, cine, el Anonimato hace destacar la igualdad, dentro de la Comunidad, de todos los miembros, refrenando a las personas que pudieran explotar su afiliación a A.A. para conseguir fama, poder o provecho personal.
A lo largo de los años, el Anonimato ha resultado ser uno de los mejores regalos que A.A. puede ofrecer al alcohólico que aún sufre. Aunque el estigma ha ido disminuyendo poco a poco, a la mayoría de los recién llegados, el admitir su alcoholismo todavía les resulta tan penoso que lo pueden hacer en un ambiente protegido. El Anonimato es esencial para crear ese ambiente de confianza y franqueza.